Una isla descubierta hace años, un país considerado el más pobre del Continente Americano hace tiempo. Pero justo el 12 de Enero 2010 a las 4:52 pm un terremoto de 7.3 de intensidad, lo descubre ante el mundo (otra vez). Las miradas de todos se dirigen hacia él, como si fuera la primera vez que existiera.
Edificios derrumbados, vidas perdidas, sueños y esperanzas destruidos. El sismo hizo que vieran a un país, necesitado de ayuda no de ahora, no el 12 de enero, sino de hace tiempo.
Haití paso ha ser de la letra pequeña en un contrato (que nadie lee, y que resulta ser la parte importante de dicho documento), ha ser la primera línea visible ante muchos ojos.
Pocos sabían o mejor dicho, no le interesaba saber que ocurría en este punto geográfico del continente.
El pueblo Haitiano comienza a colocarse entre las principales actividades de la agenda de diversas organizaciones y de personas influyentes de varios países, en diferentes formas.
Que lastima que deban ocurrir desgracias como estas, para que los pueblos pequeños, sin interés económico para algunos, sin nada que explotar para otros y marginados por su condición, sean escuchados por el grito desgarrado a causa del dolor.
El mundo tuvo que mirarte Haití, haciendo a un lado los resentimientos históricos, las diferencias de raciales y culturales, rompiendo las barreras del idioma.
La naturaleza puso a prueba la solidaridad y la sensibilidad de todos ante una desgracia, mostrando la capacidad de integración y el sentido de colaboración que tiene el ser humano; compartiendo algunos, no lo que les sobra sino lo poco que tienen.
Pero el tiempo dirá si está atención, y estas miradas continuarán de la misma manera que hoy se muestran o solo fueron pasajeras.
El pueblo de Haitiano debe luchar en unión con su gobernante e intentar resurgir con la ayuda de todos y cada uno de los que hoy están presentes, brindándoles ayuda
Escrito por Joly Santana
Edificios derrumbados, vidas perdidas, sueños y esperanzas destruidos. El sismo hizo que vieran a un país, necesitado de ayuda no de ahora, no el 12 de enero, sino de hace tiempo.
Haití paso ha ser de la letra pequeña en un contrato (que nadie lee, y que resulta ser la parte importante de dicho documento), ha ser la primera línea visible ante muchos ojos.
Pocos sabían o mejor dicho, no le interesaba saber que ocurría en este punto geográfico del continente.
El pueblo Haitiano comienza a colocarse entre las principales actividades de la agenda de diversas organizaciones y de personas influyentes de varios países, en diferentes formas.
Que lastima que deban ocurrir desgracias como estas, para que los pueblos pequeños, sin interés económico para algunos, sin nada que explotar para otros y marginados por su condición, sean escuchados por el grito desgarrado a causa del dolor.
El mundo tuvo que mirarte Haití, haciendo a un lado los resentimientos históricos, las diferencias de raciales y culturales, rompiendo las barreras del idioma.
La naturaleza puso a prueba la solidaridad y la sensibilidad de todos ante una desgracia, mostrando la capacidad de integración y el sentido de colaboración que tiene el ser humano; compartiendo algunos, no lo que les sobra sino lo poco que tienen.
Pero el tiempo dirá si está atención, y estas miradas continuarán de la misma manera que hoy se muestran o solo fueron pasajeras.
El pueblo de Haitiano debe luchar en unión con su gobernante e intentar resurgir con la ayuda de todos y cada uno de los que hoy están presentes, brindándoles ayuda
Escrito por Joly Santana
